O. Martínez, integrante de Makerspace PR
destacó la importancia de demostrar a los jóvenes que no requieren de grandes
cantidades de dinero para trabajar proyectos de tecnología.
MAYAGÜEZ – La
fuga de profesionales ocasionada por la crisis económica de Puerto Rico ha
generado preocupación multisectorial ante la posibilidad de que escasee talento
en áreas como manufactura, a nivel académico y tecnología. Consciente de
ello, el colectivo
mayagüezano Makerspace PR propone
una simple solución para contrarrestar el problema: la educación
El
grupo desarrolla una serie de talleres dirigidos a jóvenes de comunidades de
escasos recursos con el fin de exponerlos a tecnologías emergentes como la
robótica y la fabricación digital, y demostrarles cómo se pueden combinar con
disciplinas clásicas como la ebanistería y la artesanía para obtener
innovadores resultados.
“Una
de las preocupaciones más grandes que nosotros tenemos es que los
puertorriqueños preparados en el uso de la tecnología están saliendo del País.
Y, ¿quiénes quedan atrás?, aquellos que están menos expuestos a estas
herramientas debido a que, en muchos casos, provienen de comunidades de escasos
recursos. Si queremos apoyar a los que se están quedando aquí hay que darles
las herramientas para que puedan echar pa’lante”, expresó el cofundador de
Makerspace PR.
La
iniciativa, que entraría en vigor a principios del próximo año, envuelve la
creación de un programa educativo dirigido a complementar los cursos impartidos
en los planteles escolares. Ello, para que el estudiante aprenda a utilizar la
tecnología para producir en vez de convertirse en usuario de la misma.
“La
filosofía detrás del movimiento ‘maker’ es la creación y es por esto que cada
curso tiene como objetivo principal la elaboración de un producto, y es a
través de este proceso que los estudiantes aprenderán cómo pueden aplicar la
tecnología para su beneficio”, destacó Rullán.
Entre
los 18 cursos que el colectivo ha diseñado como parte de la iniciativa se
encuentra la construcción de una computadora utilizando equipo tipo ‘código
abierto’ y televisores LCD cuyo costo ronda los $100. Para dicha actividad ya
cuentan con cinco estaciones de trabajo que, idealmente, serán utilizadas cada
una por dos estudiantes.
Makerspace PR ya desarrolló cinco
estaciones de trabajo para ofrecer el taller de ensamblaje de computadoras.
(Suministrada)
“Además
de educarlos queremos demostrarles que no necesitan de grandes cantidades de
dinero para trabajar en este tipo de proyecto. Las herramientas están ahí, solo
tienen que aprender a utilizarlas. Posiblemente nadie en su vida les ha
planteado la posibilidad de hacer su propia computadora con menos de $300”,
comentó otro integrante del grupo, Alex O. Martínez.
Se buscan auspiciadores
Otros
talleres girarán alrededor de la impresión en tres dimensiones, el uso de
aplicaciones de diseño, la creación de ‘podcast’ y el uso de computadoras. Cada
sesión requiere de materiales e instructores, por lo que los integrantes de
Makerspace PR se encuentran trabajando una propuesta que les presentarán a
potenciales auspiciadores.
“No
queremos que un niño o una niña pierda la oportunidad de tomar estos talleres
debido a la falta de recursos económicos, por lo que buscamos el auspicio de
compañías privadas para cubrir los gastos operacionales y de esta manera no
cobrarle nada a los jóvenes”, señaló Rullán.
De
igual forma, el grupo de entusiastas de la tecnología saldrá a la calle para
presentar su proyecto a comunidades de escasos recursos de la región oeste, y
prepara una sesión especial que se llevará a cabo el próximo 12 de diciembre en
el Corredor Tecnoeconómico de Puerto Rico (PRTEC) en la Sultana del Oeste.
“En
estos momentos contamos con cinco estaciones de trabajo, pero nuestra meta es
lograr crear al menos 10 de estas para diciembre para así impactar al menos 20 estudiantes”,
añadió.
Otra
de las metas del grupo es que una vez su propuesta esté terminada pueda ser
utilizada por otros colectivos alrededor de la Isla.
“Queremos
que este modelo sea replicable. La meta es que, de igual manera que en cada
pueblo hay una biblioteca, este tipo de iniciativa esté presente en todos los
municipios de la Isla. Lo único que necesitarán serán los recursos ya que
nosotros podemos ayudarlos a preparar los talleres”, adelantó.